Sonríele a la vida. Enfréntate a ella con la mejor de tus
sonrisas


Divino tesoro.








Y recuerdas una línea lejana; una línea que marcó el principio de todo. Y transcurre el tiempo, se acerca la meta y vamos quedando menos. Entonces es cuando empiezas a crecer más y la cosa se complica. Y compartes; compartes ilusiones, estrés, cansancio, sueños, y muchos muchos momentos: buenos, malos y regulares pero cualquiera inigualable. Y cuando llegue la meta, dentro de dos años, y no se sepa que va a pasar ni que habrá pasado con cada uno de nosotros, sabes que nunca desaparecerán, porque siempre han estado ahí, más cerca o más lejos, pero han estado, aportando ayuda, y siguiendo contigo, ya que seguirán dentro de ti, porque nunca te han dejado, y tampoco tú les dejarás a ellos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario