Él.

Es muy dificil explicarle a gente no relacionada con la música lo que ésta me hace sentir.Cuando tengo un día malo solo esto me hace sacar una sonrisa.Cuando llego del instituto cansada y no me puedo sentar en el sofa porque tenga armonía o orquesta, pienso que me voy a morir del cansancio pero realmente vale la pena.Porque cuando das un concierto y oyes como hay un público que tiene un montón de cosas que hacer pero sin embargo está ahí ecuchándote, y terminas y te aplauden, y te felicitan y pasan un buen rato contigo, con tú música es muy gratificante; porque cuando escucho música o toco el cello, escapo de todos los problemas y lo único que me importa ya es en qué tonalidad esta escrita la obra, cuánto tengo que mejorar para llegar a tocarla algún día o lo que pensaba el compositor mientras la creaba.La verdad, no podría estar un sólo día sin él. Al igual que un forofo del fútbol no se puede perder un madrid-barça, o se come la cabeza si su equipo no asciende de categoría, yo puedo estar dias enfadada conmigo misma porque no me gusta lo que hago lo que escucho.Es tal fuerza lo que esto me transmite que aunque viniera un tornado a 300 km/h yo podría soportarlo.En la película del titanic, intentan explicar esto mostrando como los músicos permanecen tocando hasta que se hunde el barco.La verdad no intento que nadie lo entienda, ya que si nunca lo has probado nunca se sentirá igual pero realmente igual que una mujer ama a su marido yo amo al cello y a la música por encima de todo, porque ha estado presente en los mejores y en los peores momentos porque todos ellos tienen algo por lo que suceder, porque todos forman mi vida.